El Consejo de Ministros ha aprobado la inclusión de la banda ancha en el servicio universal de telecomunicaciones para garantizar que todos los ciudadanos puedan acceder a una conexión a Internet con un mínimo de velocidad de 1Mb por segundo y a un precio asequible.
Con este Real Decreto se obliga al operador del usuario la prestación del servicio de conexión a Internet con el mínimo de velocidad especificado anteriormente. Esta medida beneficiará a 350.000 hogares españoles que actualmente no cuentan con cobertura de banda ancha.