El Consejo de Ministros ha aprobado la inclusión de la banda ancha en el servicio universal de telecomunicaciones para garantizar que todos los ciudadanos puedan acceder a una conexión a Internet con un mínimo de velocidad de 1Mb por segundo y a un precio asequible.
Con este Real Decreto se obliga al operador del usuario la prestación del servicio de conexión a Internet con el mínimo de velocidad especificado anteriormente. Esta medida beneficiará a 350.000 hogares españoles que actualmente no cuentan con cobertura de banda ancha.
Un dato interesante es que en este Real Decreto se establece la separación de las obligaciones de servicio universal relativas a la conexión a la red pública de comunicaciones electrónicas y la prestación de un servicio telefónico disponible al público, por lo que sería posible el contratar cada servicio con un proveedor diferente.
Esta obligación a los operadores se hará efectiva a partir del 31 de diciembre de 2011.
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