En el navegador Google Chrome tenemos la posibilidad de reducir el tamaño de nuestras pestañas hasta que ocupen únicamente el tamaño del icono de la página web visitada. Esta funcionalidad, que ya existe en otros navegadores como Mozilla Firefox gracias a una extensión, viene nativa en la aplicación y tan solo tenemos que hacer un par de clicks de ratón para activarla.
Para ello, pulsamos con el botón derecho sobre una de las pestañas que queramos reducir. En el menú que nos aparecerá seleccionaremos la opción marcar pestaña:
Nuestras pestañas marcadas se moverán a la parte de la izquierda de la barra. Incluso si ya tenemos alguna pestaña reducida y queremos realizar el mismo proceso en otra, bastará con arrastrarla hasta la zona de pestañas reducidas para activar la opción.
Esta funcionalidad se complementa perfectamente con una opción reciente en las últimas versiones del navegador. Desde el menú de Herramientas -> Opciones accedemos a la pestaña de «Básicas» y nos fijamos en la sección «Al inicio».
Desde aquí le podemos indicar al navegador que al iniciar de nuevo restaure las pestañas que teníamos abiertas previamente.
De este modo cuando abramos de nuevo nuestro navegador recuperaremos las páginas que estábamos visitando antes de cerrar la aplicación por última vez.