Esta mañana he tenido que pasarme por los almacenes de COREN en Vigo para solucionar un problemilla que tenían en un equipo. Mientras estaba currando, los pollos congelados iban y venían sin parar…
La verdad es que no me hacía mucha gracia el estar allí metido, pero como podeis comprobar, si hace falta sacrificarse por la empresa, pues se sacrifica… 🙁